Es hora de volver a mi

18 de marzo fue mi último pesaje.
Hoy, 28 de abril son 79.4 kilos... lo sé, lo sé...

Por malas que sean las noticias, este no va a ser un post-berrinche. Recoedemos todo eso que hablamos al principio, el tiempo, el complejo tema del tiempo que nos persigue como fuego en hoja de papel.

Los pondré brevemente en situación: ahora trabajo y estudio al mismo tiempo; eso vino con sus ocho horas diarias, el tema de los tuperwares, el hambrita de un dulcito a las tres de la tarde, el cansacio hijo de puta... muchos de ustedes sabrán perfectamente de lo que hablo y más allá de sacar excusas tontas es momento de ponernos  a la altura de la situación porque como si no hubieramos dicho esto lo suficiente, esto no es fácil.

Asi que me hacen el favor y se ponen serios conmigo, esto no es un abandono, esto son signo de lucha. El objetivo es uno solo y los cambios son varios y les recuerdo (y me recuerdo a mi también) ESTO LO HAREMOS, para agosto nos sentiremos y seremos mejores que el año pasado. Es una locura pero como he extrañado esa sensación de bienestar y satisfacció después de una intenso ejercicio, siento que me falta algo en el día y por muchas ganas que tenga de llegar corriendo a ducharme y a dormir, esta semana cambiará, repito: hay que estar a la altura de los deseos de uno mismo, tenemos el papel principal en esta historia, make it count.

Escribo esto con mi taza de avena a un lado y en semi ropa deportiva, hoy retomamos con ánimos rutinas para sentirnos mejor, todo lo hecho en el pasado no va a quedar en el olvido, nosotros no podemos quedar en el olvido.
¡ARRIBA ESAS GANAS, NOS MERECEMOS ESTAR MEJOR!