Semana 5: Aquellas pequeñas cosas

Peso: 87.9
Aumente un kilo.
Y no me preocupo ni me pregunto qué paso, se muy bien que paso, las cervezas, el pan blanco y el queso blanco pasaron, las cotufas a las diez de la noche pasaron, los dolores estomacales pasaron. 

Durante toda al semana me he sentido muy mal, sabia que el cuerpo me peleaba por lo que le estaba metiendo, oh, el estrés  ese maldito. Me siento triste, muy triste, he perdido una semana, eso me atrasa en mi  meta ya que para abril del año que viene tengo que estar en forma para comenzar a hacer Insanity, para comenzar a tonificar. Ahora, para diciembre tengo que estar por los 75 kilos, así que o me apuro y lo hago bien o nanai nanai.

Ayer retome las frutas y verduras, no creo mucho en planes de super dietas, creo que le tengo mas fe en llenar mi cuerpo de cosas naturales y buenas, sin mucho condimento, sin mucho proceso. Aprender a disfrutar de los sabores simples, de las cosas frescas. Y decirlo es tan sencillo... pero una es un animal de costumbres y ademas maracucha que no le dice que no a una arepa con queso, pero una evolusiona, se hace, se construye.

El mundo es un campo de batalla, procuro no entrar a la cafetería de la universidad. Cuando lo hago comienza la batalla en mi cabeza, todas las frituras, el te artificial, el olor a pan tostado con salsa de tomate y mayonesa, el sonido de las latas de refresco abriéndose  todo, esa enorme vitrina llena de chocolates, esas cajas apiladas llenas de ponquesitos, donas y cuanta galleta casera quepa en el mostrador, he resistido con valor, me mantengo firme, al llegar a la caja me muerdo al lengua y pido una botella de agua y en contadas ocasiones (extremas) una empanada integral de ricota.

P.D. Escribiré semanalmente y no a diario como he venido haciendo. Tengo que distribuir mejor mi tiempo.

Agradezco ENORMEMENTE todo su apoyo tanto aquí como en las redes sociales, sin saberlo han sido  uno de mis pilares morales. Este proyecto ya no es mio, es nuestro.