Tanto ha pasado que no se por donde empezar, supongo que lo
haré desde el principio. Me he tardado en escribirles porque durante varios
meses tuve el dilema si seguir bajando de peso o quedarme como estaba (creo que
algo de eso les hable anteriormente) y entre que si, que no, que ya va, una
noche conversando con mi familia me vi diciendo en voz alta “me encanta como
estoy ahora, me siento muy bien pero para llegar a mi peso recomendado se que
hace falta un mayor control mental y
disciplina y eso es lo que estoy buscando, quiero ver si puedo ser lo
suficientemente comprometida y organizada para lograr una meta más allá de mi
zona de confort”… o algo asi, y allí en el carro esa noche supe que debía continuar
y por qué. Esto fue hace poco mas de un mes.
Superada la etapa de ayyy no quiero cocinar, ayyy no quiero
lavar platos, ayyy que flojera no quiero hacer ejercicios (ejem, bueno, hay días
en los que no quiero hacer ni un jumping jack) puedo decir orgullosa que luego
de 3 años (comencé esto en febrero de 2012 según mis primeras mediciones y
pesaje) que mucho me he educado y que la comunicación que tengo mente-cuerpo
jamás había sido más hermosa.
Las otras buenas noticias es que logré perder los 4/5 kilos
que había aumentado en este año que no hice nada, ni ejercicios ni medir
horarios ni nada, por un lado me contenta de que no fuera más y que sin tanto análisis
siguiera saludable y no volviera a mis viejas malas mañas. La segunda buena
noticia es que retomé el programa y estoy incluso mas delgada y saludable que
cuando lo dejé.
Cada quien y su cuerpo es distinto al otro y desde este
rincón puedo opinar que el ejercicio ha sido lo que mejor me ha funcionado, con
esto no quiero decir que mantenga una dieta irregular o que no duerma mis horas
ni nada de eso, al contrario, es un todo, pero noto que cuando sigo un
calendario de ejercicios fijo, como tengo que programar mi agenda para hacerle
espacio, programar mis comidas para complementar esa rutina, hacer espacio en
mi cuarto, organizar mis instrumentos,
mi ropa deportiva, etc, pues es como si fuera la columna vertebral actual de mi
progreso, además como quedo como el demonio de Tazmania luego de cada sesión,
creo que muchos estarán de acuerdo conmigo que luego de haber trabajado tanto
ese dia o esa semana es poco probable que luego de tanto esfuerzo vaya y me coma una hamburguesa doble. A la
par de esto, hacer un plan semanal de comidas y llevarle seguimiento me da
mucha paz mental, me siento bien conmigo misma porque cuido de mi e incluso estoy
motivada para cuidar también de los demás a mi alrededor. Con los antojos algo que me ha funcionado es que una vez por semana (a veces dos... ups) me permito relajarme, pero no me relajo comiendo tres panes con salda y queso, me ha funcionado que en vez de comer lo se sea, planeo una salida o una reunión y como algo rico-rico, invierto en ello, una buena pizza, me tomo algo y pico varias cosas con amigos en casa, hago de esa comida trampa una excusa para compartir con quienes amo y asi mato dos pájaros de un tiro.
Sigo sin peso pero he llevado un control semanal de mis
medidas y como lo llevo haciendo desde el 2012 pues ya tengo un estimado de mi
peso según mi patrón de disminución de cms, si bien no es necesariamente
preciso el calculo me es igual de útil. Esta semana no me fue tan bien como las
anteriores pero si miro el cuadro desde lejos me contenta mucho el avance de
este mes:
Me siento contenta, con energía.
Mis metas para mayo son:
1. Cenar antes de las 8pm (todo un reto para mi)
2. Ejercitarme al menos 4 veces por semana (antes eran 3)
3 Consumir menos harinas (las como moderadamente pero se que lo puedo hacer mejor)
Abrazos.
Diana.